Ha sido nuestra primera vez en Ciencia en Redes 2018 (#CnR18), el año pasado nos lo perdimos, pero este año no podía ser. En esta ocasión queríamos ver cómo era la dinámica y conocer compañeros que también hacen ciencia por diferentes caminos, ya sea desde instituciones, empresas o individualmente; o en diferentes formatos como web, vídeo, audio, escrito…
La asistencia fue muy variada, con personas de todos los rangos de edad y con una buena paridad «a priori», ya que desconozco la totalidad de los asistentes. El esquema del evento fue sencillo: dos sesiones de minutos de gloria, donde 4 ó 5 personas daban a conocer sus proyectos; un networking rápido para conocernos y después una serie de charlas más largas de ponentes «más pesados»; para terminar con un poco de humor y unas cañas.
Hubo una serie de conclusiones que pudimos sacar en claro, y que dejamos por aquí:
- Al hacer divulgación, y sobre todo divulgación científica, tienes que entender que te vas a encontrar un alto porcentaje de personas a los que simplemente «no les interesa la ciencia» y a los que no vas a llegar.
- Si bien es verdad que ese porcentaje de la población a los que «no les interesa la ciencia» es alto, nuestro objetivo debería ser, llegar a esas personas. Es complicado, no nos vamos a engañar.
- En divulgación científica, existe también un sesgo entre hombres y mujeres. El tema fue recurrente sobre «por qué las mujeres hacen menos ciencia» y eran un poco insistente las preguntas sobre el número de mujeres que trabajan en un lugar o la interrogativa sobre por qué no había mujeres.
- A veces las propias personas que preguntaban, sacaban conclusiones prematuras sobre los ponentes y éstos debían rectificar rápidamente como si de un temor recorriera su cuerpo. Algo que nos llamó la atención fue, que parece cierto que hay menos mujeres divulgadoras, pero en la sala, la paridad era equilibrada, de todos modos sólo son conjeturas.
- Otro tema que era recurrente, era la dignificación del trabajo: muchos se conformaban con darse a conocer y hacer las cosas gratis, pero los asistentes se encargaban de recordar, que lo que hacen es un trabajo, y por lo general deben cobrar por ese trabajo. Si bien es verdad, por ejemplo en nuestro caso, a veces dependemos de subvenciones o ayudas que no llegan; o invertimos en trabajo, para hacer proyectos que nos den visibilidad y conseguir entradas de forma indirecta.
- Quedó muy claro, que las mujeres deben hacer ciencia, sin importar las críticas, sin importar los insultos, y sin importar lo que un troll anónimo nos comente por internet. Si bien es verdad, que la comunidad que se mueve por internet, creo que en su gran mayoría deben ser ignorados (o aprender a ignorarlos), porque en un mundo donde la gente puede tirar piedras sin saber quién es, sale lo peor de nosotros, y no debemos dejarnos amedrentar por estas personas anónimas.
- Finalmente, nos encantó el humor y el mensaje de Raquel Sastre hacia las mujeres, creo que ella reivindicó mucho más el punto anterior, he hizo mucho porque las mujeres siguieran el camino que quieran seguir sin importar aquellos que insultan o banalizan su trabajo, porque eso es un reflejo de los propios que hacen eso.
Para terminar, creo que estaremos presente, si podemos, en el siguiente Ciencia en Redes 2019, que será el 15 de marzo en CaixaForum de Barcelona. Nosotros vimos una buena forma de conocer gente y hacer buenos contactos, y sobre todo darnos a conocer, por lo que os animo a ir al siguiente.