Las especies exóticas invasoras (EEI) han causado un gran revuelo en la última década por su impacto ambiental a corto y largo plazo. La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, define una EEI como “aquella que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética”.
Aprovechando este «boom» en la conciencia ambiental, numerosas instituciones y asociaciones ambientales preocupadas por su entorno han presentado proyectos de voluntariado para erradicar las especies invasoras (o alóctonas) que desplazan el área de distribución de las especies nativas (o autóctonas) y hacen peligrar su supervivencia. Algunos casos muy sonados de especies invasoras por introducción humana, y que han causado un problema ambiental y de salud pública, han sido: el ‘cangrejo chino’ (Eriocheir sinensis, Fig. 1A), el ‘cangrejo chico americano’ (Rhithropanopeus harrisii, Fig. 1B ver noticia) o el ‘mejillón Cebra’ (Dreissena polymorpha, Fig. 1C), entre otros.
Respecto a la vegetación invasora en nuestras costas tenemos la invasión masiva de las especies africanas ‘Uña de gato, Uña de león’ (Carpobrotus edulis Fig. 2A, y C. acinaciformis Fig. 2B) y de la ‘Hierba de asno’ (Oenothera drumondii, Fig. 2C), que provocan el desplazamiento de la flora autóctona en los sistemas dunares de los litorales gaditanos y onubenses, entre otras provincias. La Uña de león debido a su capacidad de expansión y adhesión del terreno, fue ordenada por las administraciones públicas para fortalecer erróneamente sistemas dunares, laderas y taludes. La Asociación Medioambiental Eriphia de Chipiona, que ya ha colaborado previamente con nosotros y con el Aula de Senderismo de la Universidad de Sevilla, con el apoyo de la Junta de Andalucía lleva realizando voluntariados desde el año 2007 para erradicar ambas especies invasoras con un gran éxito (Fig. 2D-E), observándose una visible disminución de las ‘manchas’ de esta vegetación invasora.
Figura 2
La práctica de introducir especies ornamentales exóticas en jardines y parques urbanos se ha llevado a cabo sin demasiado control fitosanitario, escapándose frecuentemente de cultivo y naturalizándose en algunos lugares donde las condiciones lo permitían. Un buen ejemplo es la ‘Bandera española’ (Lantana camara Fig. 3), también conocida como ‘Lantana’, ‘Flor de duende’, ‘Flor de sangre’, ‘Trescolores’, ‘Yerba de cristo’, ‘Cariaquito’ y ‘Sietecolores’. Este arbusto tiene su origen en Brasil, y está incluido en 100 de las Especies Exóticas Invasoras más dañinas del mundo. En la Península Ibérica se encuentra de forma alóctona e invasiva en las regiones cercanas a las costas mediterránea y atlántica; y a su vez introducida en jardines y parques urbanos por todo el territorio. Hasta la fecha sólo se conocía a esta especie en todo el mundo como «Lantana camara», y sin embargo estudios recientes (Sanders, 2006; SIDA 22(1): 381-421) han demostrado que la especie de Linneo no es la misma que se cultiva en jardinería y que se considera en muchos países cálidos como planta invasora. Al parecer la especie más extendida «Lantana strigocamara» surgió por hibridación entre dos o más especies que se cultivaban en los jardines botánicos europeos en el siglo XIX, y hasta ahora no estaba descrita (© Manuel Domínguez Benítez & Carlos Romero Zarco, 2007).
Figura 3. Imagen Lantana camara tomada de Félix Ares y Maricarmen Garmendia.
El problema de las especies invasoras no radica solamente en que sean plantas alóctonas, sino en la virulencia de su capacidad expansiva, debido a encontrar en los nuevos hábitats condiciones mucho más favorables para su desarrollo que las que tiene en su área de distribución habitual, como por ejemplo un clima más favorable o la ausencia de depredadores. Otro peligro se encuentra en la posibilidad de ser vector de parásitos como hongos o virus, que pueden tener un impacto sobre humanos, otros animales o plantas. Un buen ejemplo es la introducción de la viruela en la invasión de los colonizadores españoles en ‘las Americas’, o la introducción del ‘picudo rojo’ (Rhynchophorus ferrugineus Fig 4A -adulto y larva-) procedente del suréste Asiático y parte de Oceanía (Melanesia), donde es una plaga de las palmeras de coco. El primer caso del picudo rojo se detectó en España en 1993 en Motril y Almuñecar (Granada), y fue causa de la importación sin controles fitosanitarios de palmeras del Norte de África para suplir las demanda debido al boom inmobiliario. Actualmente es un gran problema en España ya que afecta a las especies de palmeras del género Phoenix: Palmera datilera y canaria (Phoenix dactylifera Fig. 4B, y Phoenix canariensis Fig. 4C) y a nuestra especie autóctona ‘Palmito’ (Chamaerops humilis Fig 4D), causando unos daños que han generado la inyección de subvención europea en el proyecto ‘Palm protect‘, un proyecto de investigación destinado a encontrar una solución a este problema.
Finalmente, estos investigadores de la Universidad de Córdoba sacaron la patente de un producto fito-sanitario que tiene un coste de 100€ por palmera (Ynject, Fig. 5). Teniendo en cuenta que se ha estimado la infección de más de 20.000 palmeras infectadas en Andalucía, su recuperación rondaría los 2 millones de euros. En la comunidad valenciana se ha estimado la infección de más de 40.000 palmeras lo que supondría 4 millones de euros. Los ayuntamientos y las administraciones públicas, que durante el boom inmobiliario hicieron esfuerzos para adornar con palmeras sus municipios, se encuentran hoy día sin fondos para afrontar semejante problema. Recientemente ha aparecido otra especie de picudo que afecta a las especies del género Aloe, Agave (Pitas), Yucca y Dracena (Dragos); y éste es el ‘picudo negro’ (Scyphophorus acupunctatus), que es devastador en las plantaciones de ‘Agave azul’ (Agave tequilana) en México, plantaciones que se cultivan de forma extensiva para la producción de Mezcal y Tequila.
Si necesitas más información sobre EEI te recomendamos el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. En este catálogo se incluyen todas aquellas especies y subespecies exóticas invasoras que constituyan, de hecho, o puedan llegar a constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, la agronomía, o para los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural. Te dejamos a continuación enlaces a los listados de los principales grupos biológicos.