Origen y formación de la concha de los Moluscos
El término
molusco deriva del latín
molluscus, que significa "blando", y hace alusión a la semejanza de las almejas y los
caracoles con un tipo de nuez del viejo mundo con la cáscara fina pero dura.
Los Moluscos constituyen después de los
Artrópodos el grupo más numeroso de
invertebrados
con unas 100.000 especies vivas y un registro fósil de más de 60.000
especies. Aún así, se supone que en las regiones menos estudiadas, como
las fosas marinas o las zonas polares, existen otras muchas especies aún
no descritas. Además de las tres clases de moluscos más conocidas, en
las que están incluidas las almejas (
Bivalvos), los caracoles y babosas (
Gasterópodos) y los calamares y pulpos (
Cefalópodos), hay otras cuatro clases: los quitones (
Poliplacóforos), las conchas colmillo de elefante (
Escafópodos), los
Monoplacóforos y los primitivos
Aplacóforos, que es un clado dividido en dos clases, los
Solenogastros y los
Caudofoveados.
Al conjunto de estas clases salvo los Aplacóforos, y Poliplacóforos reciben el nombre de
conchíferos, es decir, "portadores de concha".
La
concha es la cubierta dura, rígida, calcificada y externa que poseen moluscos y
branquiópodos. Solo se consideran conchas los exoesqueletos de los moluscos.
1. Características generales
El molusco generalizado es un animal acuático, que se va alimentando
mientras se desplaza sobre la superficie de un sustrato duro. Posee
simetría bilateral y la forma de su cuerpo es
ovoide. Su superficie ventral es plana y está muscularizada, formando una suela reptante, el
pie. Su cara dorsal está recubierta por una concha ovalada, convexa y con forma de escudo, que protege los órganos internos, la
masa visceral. La concha es secretada por el
manto, que es la superficie dorsal de la pared corporal y en ella se encuentran células o glándulas que producen las
espículas
calcáreas o las conchas típicas de este filo; la zona de mayor
actividad secretora es el borde del manto, aunque también se agrega
material nuevo a las partes más viejas de la concha. Así, la
concha va aumentando al mismo tiempo tanto de diámetro como de espesor.
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molusco generalizado |
Una serie de pares de músculos retractores del pie permiten que el
animal tire hacia abajo de su concha, hasta que esta entra en contacto
con el sustrato en que vive el animal. El margen de la concha y el borde
del manto subyacente rebasan un poco el tamaño del cuerpo, aunque en el
extremo posterior lo hacen tanto que forman una cámara denominada
cavidad paleal.
En el interior de esta cámara se encuentran protegidas una serie de
branquias y un par de nefridióporos, que son las aberturas del
nefridio (túbulo excretor).
En el extremo anterior del cuerpo se haya la denominada zona cefálica,
que posee órganos sensoriales y donde se encuentra la boca y el cerebro.
Aparte de los aplacóforos, la concha de los moluscos es muy variable,
tanto por la forma como por el tamaño, pero en todos los casos responde a
un modelo básico estructural y está compuesta por
carbonato cálcico
producido extracelularmente (la sangre de los moluscos es rica en una
forma líquida de calcio, que se concentra fuera del flujo sanguíneo y se
cristaliza como carbonato cálcico) que se dispone en varias capas y a
menudo está cubierta por una capa superficial orgánica llamada
periostraco.
El periostraco está compuesto por un tipo de
conquiolina (principalmente proteínas teñidas con
quinona) similar a la de la
cutícula.
Las capas calcáreas generalmente son dos, una externa prismática,
similar a la tiza, y otra interna laminar o nacarada; esta última capa
se ha perdido en muchos grupos. En ambas capas también hay conquiolina,
que puede disponerse de varias formas y que contribuye a que los
cristales calcáreos se mantengan unidos, más adelante se profundiza en
este tema.
2. Moluscos primitivos y origen evolutivo
- Monoplacóforos
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Tryblidia |
Los monoplacóforos poseen una
concha
formada por una única pìeza, simétrica como la de algunos caracoles; su
forma puede ser variable (aplanada, forma de escudo o cónica).
Es seguramente la clase ancestral de gasterópodos, bivalvos y cefalópodos.
Los monoplacóforos (fósiles vivos) existentes hoy día tienen una
característica importante que es la repetición de estructuras, tanto
internas como externas, como tener de tres a ocho pares de impresiones
de los músculos retractores del
pie frente a las dos impresiones que poseen los gasterópodos.
- Poliplacóforos
Esta clase agrupa a los
quitones. El cuerpo no está protegido por una única concha sino por ocho placas
imbricadas o
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Chiton olivaceus |
ceramas.
Precisamente de esta característica deriva el nombre de la clase
Poliplacóforos que significa "portador de muchas placas".
La mayoría de quitones tiene las ceramas recubiertas lateralmente por el tejido del
manto y la superficie de la cintura está recubierta por una delgada
cutícula que puede ser lisa o estar dotada de escamas, espinas o
espículas calcáreas.
- Aplacóforos
Los aplacóforos son realmente un clado que agrupa a las clases
Caudofoveados y
Solenogastros,
sin embargo dado que solo nos interesa lo referido a sus
características externas (concha, manto, etc.) los daremos juntos en
este único apartado.
Tienen la cabeza poco desarrollada y no poseen la típica concha de los
moluscos. Sin embargo el manto está cubierto por una cutícula que
presenta espículas o escamas calcáreas.
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Epimenia |
Ciertamente, los aplacóforos presentan una mezcla de características
primitivas y avanzadas; entre estas últimas podemos citar la reducción
del pie, la ausencia de
rádula en muchos y la pérdida de las
branquias en la mayoría de ellos.
El molusco más antiguo conocido es una concha del
Cámbrico. Sin embargo que las conchas fosilicen no quiere decir que los primeros moluscos la tuvieran.
No hay ninguna evidencia de que los aplacóforos hayan tenido concha
alguna vez. Así, los primeros moluscos probablemente carecían de concha,
aunque podrían haber tenido espículas o escamas calcáreas en su manto.
Por tanto, los aplacóforos constituyen probablemente una estirpe
primitiva de moluscos ancestrales que han mantenido la condición de
carecer de concha.
Los poliplacóforos y monoplacóforos no parece que tengan parentesco puesto que no hay ningún fósil ni evidencia
ontogénica
que indique que una concha única haya evolucionado a partir de conchas
formadas por ocho piezas, ni viceversa. Lo más seguro es que podrían
haber evolucionado como líneas independientes a partir de un molusco
antecesor común carente de concha, ya que ambos tienen 8 pares de
músculos retractores del pie.
Ya que el resto de clases de moluscos -cefalópodos, gasterópodos,
bivalvos y escafópodos- teóricamente podrían haber derivado de un
antecesor común similar a un monoplacóforo, todos estos grupos,
incluyendo monoplacóforos, son los incluídos dentro de los llamados
conchíferos.
3. Gasterópodos
- Torsión y enrollamiento de la concha
La
concha
de la mayoría de los gasterópodos tiene una forma espiral asimétrica, y
actúa como refugio portátil. Este cambio implica un incremento de la
altura y disminución del tamaño de la abertura, así como el cambio desde
el aspecto de un escudo hasta el de un cono. Sin embargo, una concha
así dificulta la exploración de las grietas en busca de alimentos y
refugio. Este problema se solucionó con el enrollamiento en espiral de
la concha a medida que ésta se iba haciendo cada vez más cónica. La
concha primitiva probablemente era planoespiral (semejante a lo que
vemos cuando se enrolla una manguera sobre el suelo).
La principal modificación de los gasterópodos es la
torsión
que ha sufrido su cuerpo. La torsión no debe confundirse con el
enrollamiento de la concha, todas las pruebas indican que la concha
planoespiral evolucionó antes de producirse la torsión, por tanto son
fenómenos evolutivos independientes. Hasta la fecha, y a pesar de las
numerosas investigaciones que se han realizado, no se ha encontrado
ninguna explicación aceptable sobre el significado evolutivo de la
torsión. La torsión no afectó a la concha planoespiral salvo por el
hecho de que en vez de estar enrollada hacia la parte anterior, pasó a
estar enrollada hacia la parte posterior.
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Evolución en la torsión |
Todos los gasterópodos actuales poseen conchas asimétricas, o si son
simétricas, lo son de forma secundaria. La concha planoespiral tiene la
desventaja de que no es muy compacta, ya que cada vuelta está rodeando
completamente y por el exterior a la vuelta precedente, y para que fuera
relativamente compacta el diámetro de la concha debería ser demasiado
grande.
Este problema fue resuelto a lo largo de la evolución con la adquisición
de una espiralización asimétrica, en la que las vueltas se sitúan
alrededor de un eje central denominado
columela, y cada vuelta se sitúa un poco por debajo de la anterior.
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Evolución del enrollamiento (Zoología de los Invertebrados/Barnes) |
Es evidente que esta nueva concha, cónica y asimétrica, no puede
transportarse como la antigua concha planoespiral, ya que su punto de
gravedad se encuentra desplazado hacia uno de los lados del cuerpo. Para
conseguir que el centro de gravedad de la concha y la
masa visceral se situasen correctamente con respecto al
pie
y la cabeza, la posición de la concha varió de forma que el eje de la
espiral se inclinó hacia arriba y un poco hacia atrás. Finalmente, en la
mayoría de moluscos actuales, la concha quedó algo oblicua con respecto
al eje longitudinal del cuerpo.
Esta nueva disposición de la concha hizo que la
cavidad paleal
quedara reducida al lateral izquierdo, ya que el derecho quedó ocupado
por la primera vuelta de la masa visceral. Esto ha tenido importantes
consecuencias: reducción o pérdida total de la branquia, aurícula y
nefridio del lado derecho del cuerpo.
- Constitución de la concha
La concha de un gasterópodo típico es de forma cónica y está formada por
un tubo que da varias vueltas y en el que está contenida la masa
visceral del animal. Todas las vueltas situadas por encima de la vuelta
del cuerpo forman la
espira.
Hay conchas enrolladas en el sentido de las agujas del reloj, es decir,
la abertura queda a la derecha de la columela, y se dice que tienen una
espiral
dextrógira. Las espirales
levógiras son aquellas en las que las aberturas quedan a la izquierda.
Generalmente, la concha de los gasterópodos está constituida por cuatro capas. La más externa, el
periostraco, está compuesta por un material proteico
córneo, curtido con
quinona, llamado
conquiolina o conchina. Normalmente el periostraco es delgado; en algunos casos, como en los
cauríes (porcelanas), está ausente.
Las capas internas de la concha son de
carbonato cálcico.
La capa calcárea más externa suele ser prismática, es decir, el
carbonato cálcico está depositado en forma de cristales verticales, cada
uno de ellos envuelto en una fina capa proteica. Las capas calcáreas
más internas, normalmente dos pero en algunos casos más, están formadas
por mineral depositado en forma de laminillas (
lamelas)
sobre una delgada matriz orgánica. Estas laminillas normalmente están
dispuestas perpendicularmente respecto a la superficie, pero en algunos
gasterópodos la capa más interna se dispone paralela con respecto a la
superficie de la concha, formando lo que se conoce como
nácar, y que hace que la superficie interna de la concha tenga un aspecto liso y brillante.
El color de las conchas se debe a pigmentos depositados en el
periostraco o en las capas calcáreas. La concha va creciendo por adición
de materia mineral por parte del borde del
manto,
a nivel del labio más externo de la abertura. La diferencia constante
del ritmo de adición de materia mineral entre los labios interno y
externo de la abertura, es la responsable del enrollamiento
característico de la concha. Normalmente el crecimiento no es continuo, y
los intervalos quedan marcados como líneas de crecimiento, como en los
bivalvos y como ornamentaciones de la superficie.
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Cauríes (porcelanas) |
En algunas clases de gasterópodos como las
lapas,
que incluyen a representantes de varios grupos no directamente
relacionados, la concha se ha vuelto secundariamente simétrica, y tiene
el aspecto de un sombrero chino.
La simetría bilateral
se ha alcanzado en los cauríes por un camino diferente; en éstas, la
última vuelta ha envuelto totalmente a las demás y la abertura se ha
estrechado mucho.
- Opistobranquios y Prosobranquios
Los gasterópodos se dividen en tres subclases. La primera,
Prosobranquios, incluye a los gasterópodos que respiran por
branquias,
y en los que la cavidad paleal, branquias y el ano, se encuentran en la
región anterior del cuerpo, es decir, los gasterópodos en los que la
torsión es evidente. La mayoría de ellos se caracterizan por poseer un
disco córneo en su región posterior llamado
opérculo,
que les sirve para protegerse y cerrar la abertura de la concha cuando
se retraen. A partir de los prosobranquios evolucionaron las otras dos
subclases:
Pulmonados y
Opistobranquios.
Los Opistobranquios se caracterizan por sufrir un proceso de detorsión.
Durante su morfogénesis solo sufren una torsion de 90º, mientras que en
los prosobranquios es de 180º. En todos los representantes de esta
subclase, y quizá en relación con el proceso de detorsión así como la
adopción de métodos químicos de mecanismos de defensa, ha habido una
tendencia hacia la reducción, e incluso pérdida, de la concha, de la
reducción de la cavidad paleal y hacia la adquisición de una simetría
bilateral secundaria.
Los Pulmonados comprende en su mayoría a los caracoles terrestres (pero
no todos los terrestres son pulmonados). También presentan el mismo tipo
de detorsión que los opistobranquios, pero su principal característica
es la transformación de la cavidad paleal en un pulmón. A las formas
desnudas (sin concha) de pulmonados se les denomina
babosas y están clasificados dentro del grupo denominado
Nudibranquios;
en ellos, por regla general la concha se perdió o se redujo y está
tapada por el manto. Es posible que la evolución de las babosas esté
relacionada con una respuesta adaptativa ante la escasez de calcio ya
que los centros originales de distribución están limitados a áreas de
elevada humedad y con suelos pobres en calcio. Hoy día las babosas han
invadido regiones del mundo en las que antes no existían. Ante la
ausencia de concha han desarrollado mecanismos químicos como defensa, y
adoptado formas y colores muy vivos para advertir de su peligro,
probablemente sean los invertebrados más coloridos del mundo marino.
4. Bivalvos
Los bivalvos están comprimidos lateralmente y poseen una
concha formada por dos
valvas que se unen dorsalmente, y que cubren totalmente el cuerpo del animal. Muchos
malacólogos creen que los bivalvos han evolucionado a partir de una clase extinta de moluscos conocidos como
rostroconchos,
que probablemente habrían surgido a partir de monoplacóforos
comprimidos lateralmente. Como en los bivalvos, el cuerpo de los
rostroconchos estaría encerrado entre las valvas de la concha, pero no
estarían unidas dorsalmente; es decir, las dos valvas de la concha se
continuarían una con la otra a lo largo de la zona dorsal.
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Partes de la concha de Bivalvos |
Cada valva posee una protuberancia dorsal denominada
umbo
que se eleva por encima de la línea de articulación y que es la porción
más vieja de la concha. Las dos valvas están unidas por una banda no
calcárea de una proteína elástica, que forma lo que se denomina el
ligamento, el cual está recubierto por el
periostraco.
El ligamento tiene una estructura tal que, cuando las valvas están
cerradas, su porción dorsal o externa (capa laminar) se estira, y la
porción ventral o interna (capa fibrosa) se comprime. Así, cuando los
músculos aductores se relajan, la elasticidad natural del ligameto hace
que las valvas se abran.
- Concha y manto
La concha de los bivalvos está constituida por un periostraco que
recubre de dos a cuatro capas calcáreas. Una función importante del
periostraco se relaciona con la secreción de la concha, pero también
actúa para proteger el carbonato cálcico subyacente y evitar su
disolución, y también puede contribuir al hermetismo de las valvas
cuando estas se cierran. Las capas calcáreas pueden ser de aragonito
(primitivas) o de aragonito y calcita, minerales que pueden estar
depositados en forma prismática, como laminillas superpuestas (
nácar), como tejas, o de otras formas más complejas.
La forma de la concha de los bivalvos es sumamente variable, así como el
tamaño, las ornamentaciones superficiales y el color. Si el ritmo de
formación de la concha es el mismo a lo largo de todo el margen, la
concha es
equilateral,
mientras que si este ritmo es diferente, la forma de la concha varía.
Las ornamentaciones superficiales pueden estar relacionadas con la
locomoción, la protección o la resistencia de la concha. Por ejemplo,
las costillas o arrugas de las conchas de los berberechos o las vieiras
aumentan la resistencia de ésta.
Al igual que la concha, el
manto
es mucho más extenso que el cuerpo y forma una gran lámina de tejido
bajo cada una de las valvas. El borde del manto presenta tres pliegues:
interno, intermedio y externo. El interno contiene músculos radiales y
circulares, el intermedio tiene un papel de tipo sensorial y el externo
es el que secreta la concha.
La secreción de la concha de los moluscos se ha estudiado principalmente en los bivalvos.
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estructura interna de la concha |
La superficie interna del pliegue externo secreta el periostraco, y la
superficie externa produce la primera capa calcárea. Toda la superficie
del manto secreta las restantes capas calcáreas. Salvo en los puntos de
inserción muscular, entre el manto y la concha queda un pequeñísimo
espacio, en él se van depositando los materiales de la concha a medida
que se van secretando.
El manto está fijo a la concha en los puntos de inserción de las fibras
musculares del lóbulo interno del manto. Estas describen una línea
semicircular situada a poca distancia del borde de la concha. La línea
de inserción del manto queda marcada en la superficie interna de la
concha como una huella denominada
impresión paleal.
A pesar de esta inserción del manto en la concha, ocasionalmente algún
objeto extraño, como un grano de arena o un parásito, pueden alojarse
entre el manto y la concha.
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Perlas |
De
este modo, dicho objeto se convierte en el núcleo alrededor del cual se
van depositando capas concéntricas de nácar. Así es como se forman las
perlas. Si el objeto es envuelto por el manto y se mueve de un sitio a otro durante la secreción, la perla que se forma es esférica u
ovoidea. No obstante, lo más normal es que quede adherida a la concha, e incluso que quede totalmente integrada en ella.
Todos los moluscos que secretan concha son capaces de producir perlas,
pero solo los de especies cuya concha tiene una capa interna de nácar
producen perlas de algún valor comercial.
5. Escafópodos
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Estructura de un Escafópodo |
Esta clase incluye a moluscos marinos excavadores, a los que vulgarmente se les conoce como
colmillos o dientes de mar. Estos nombres hacen referencia a la forma de la
concha,
que es un tubo alargado y cilíndrico, con aberturas en ambos extremos,
la anterior más grande que la posterior, y cuyo aspecto es parecido al
de un pequeño colmillo de elefante (no se deben confundir con las
navajas, que son bivalvos). Los dos extremos del tubo están abiertos. La
mayoría viven en fondos blandos a unos seis metros de profundidad con
la cabeza hacia abajo, únicamente el pequeño orificio posterior asoma
por la superficie del sustrato.
Los escafópodos están claramente emparentados con los bivalvos, y como estos, quizá hayan evolucionado a partir de los
rostroconchos.
Muchos rostroconchos poseían conchas en las que los márgenes ventrales
estaban en contacto. Si se hubiesen fusionado, la concha se habría hecho
tubular, con una abertura posterior (rostral) y otra anterior (pedia).
Así, es posible que los escafópodos y los bivalvos sean grupos hermanos.
La reducción de la cabeza, los hábitos excavadores y el
manto y la concha bilobulados, son características sumamente similares a las de los bivalvos.
6. Cefalópodos
En los Cefalópodos se incluyen los nautilos, jibias (chocos), calamares y pulpos. La cabeza asoma entre una corona de
tentáculos o brazos prensiles, que son homólogos a la parte anterior del
pie de los demás moluscos. La clase en su conjunto está adaptada para llevar una vida nadadora (
pelágica) y a ella pertenecen los moluscos más especializados y activos.
- Concha
Una
concha
externa bien desarrollada solo se puede observar en los fósiles
representativos de la clase y en las cuatro especies actuales del género
Nautilus, en las jibias y calamares la concha se ha reducido y
se ha hecho interna, y en los octópodos ha desaparecido totalmente. La
concha de
Nautilus está enrollada por encima de la cabeza
adoptando una forma planoespiral simétrica. Solo son visibles las dos
últimas vueltas, que recubren totalmente a las demás. La concha de
Nautilus,
como la de todos los cefalópodos, está dividida en una serie de cámaras
internas separadas por tabiques transversales y solo la última de tales
cámaras está ocupada por el animal. A medida que el animal va
creciendo, se desplaza periódicamente hacia delante y la parte posterior
del
manto secreta un nuevo tabique.
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Nautilus |
Cada tabique tiene un pequeño orificio central y el material calcáreo se
extiende hacia la parte posterior del tabique formando un pequeño tubo
por el que se pasa un cordón tisular, denominado
sifúnculo, que es una prolongación posterior de la
masa visceral.
El sifúnculo produce un gas que sale por poros de su pared y llena las
cámaras, lo que hace que la concha flote y el animal pueda así nadar. La
concha está constituida por una capa externa similar a la porcelana, en
la que hay prismas de carbonato cálcico embebidos en una matriz
orgánica, y una capa interna de
nácar.
Los cefalópodos podrían haber evolucionado a partir de monoplacóforos
con concha cónica alta, en algunos de los cuales estaba tabicada. No
obstante, esta compartimentación, probablemente fue una adaptación
espacial, de forma que solo después fue cuando se desarrolló el
sifúnculo, como una auténtica innovación de los cefalópodos. Es posible
que las cámaras apicales estuvieran al principio llenas de líquido, pero
al desarrollarse el sifúnculo fue posible la secreción de gas. También
es probable que la función inicial de las cámaras llenas de gas fuera
ayudar al mantenimiento de la concha en posición vertical mientras el
animal se arrastraba sobre el fondo. El desarrollo de la natación y la
invasión del ambiente
pelágico probablemente fueron adquisiciones posteriores en la evolución de los cefalópodos.
Se piensa que las conchas de los primeros cefalópodos tenían una forma
cónica y curvada, y a partir de ellas surgieron evolutivamente conchas
rectas y enrolladas en espiral. A pesar de ello, más tarde, las conchas
espirales de algunos grupos de cefalópodos volvieron a tomar un aspecto
rectilíneo o curvado.
- Coleoideos
Con la excepción de
Nautilus, todos los cefalópodos actuales pertenecen a la subclase
Coleoidea,
en la que la concha está reducida y se ha hecho interna, o está
ausente. Es posible que estos animales evolucionasen a partir de algún
nautiloideo primitivo, dotado de una concha recta, que habría sido
envuelta totalmente por el manto. A partir de esta forma ancestral de
coleoideo, la concha evolucionó en cuatro direcciones, lo que condujo a
la aparición de las formas actuales, en todas ellas se produjo una
disminución del peso de la concha.
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evolución de la concha de Coleoideos (Zoología de los Invertebrados/Barnes) |
En
Spirula,
una jibia común y cosmopolita, la concha ha vuelto a adoptar una forma
espiralada similar a la de los nautiloideos. La concha de una jibia,
aunque esté reducida con respecto a la de las formas antecesoras, sigue
actuando como estructura de flotación. Las cámaras que quedan entre los
delgados tabiques están llenas de líquido y de gas (aire). El animal
puede variar el grado de flotabilidad, regulando las proporciones
relativas de líquido y gas. Cuando el animal muere, su pequeña concha
rellena de gas asciende hasta la superficie flotando y acaba depositada
en alguna playa.
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Concha de Sepia officinalis, suele acabar depositada en la playas |
En la línea evolutiva que condujo hacia los calamares, el grupo más
numeroso de cefalópodos actuales, la concha se ha reducido hasta quedar
como una lámina
quitinosa, larga y plana, a la que se denomina
pluma o gladio.
En la tercera línea evolutiva, representada por la jibia europea,
Sepia,
la concha tiene una forma aplanada, con una consistencia similar a la
de la tiza (calcita) y en ella solo se conservan restos de los tabiques
originales.
Por último, en los
octópodos
(pulpos), la concha ha desaparecido totalmente. Los bordes del manto se
han fusionado a la cabeza dorsal y lateralmente y como consecuencia de
ellos, la abertura de la
cavidad paleal está bastante reducida. Este grupo de moluscos ha vuelto a la vida bentónica.
7. Glosario
Glosario Moluscos
8. Bibliografía
Libros/Autores:
- Invertebrados/Brusca
- Zoología de los Invertebrados/ Ruppert y Barnes (el más adecuado)
- Proyecto Andalucía
Webs:
http://www.malacologia.es/index.php/home
http://www.asturnatura.com/moluscos/monoplacoforos.html
http://www.asturnatura.com/moluscos/caracteristicas-clasificacion-gasteropodos.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Mollusca
http://es.wikipedia.org/wiki/Concha
http://www.asturnatura.com/moluscos/cefalopodos.html
http://www.eumed.net/malakos/guia.html