LA COLORACIÓN DE LOS ARTRÓPODOS:
1. Introducción: funciones tegumentarias
El tegumento es una estructura formada por la
membrana basal, la
epidermis y la
cutícula.
· Membrana basal: Está formada por
colágeno y adherida a ella están los
hemocitos, que tienen una función esquelética, ya que los músculos se insertan en ellos.
· Epidermis: Tiene un origen ectodérmico y está formada por una única capa de células: células epidérmicas,
células tricógenas y
células tormógenas (forman los órganos sensoriales),
células glandulares (producen sustancias) y
enocitos (acumulan gran cantidad de lípidos y proteínas).
En algunos casos, las células epidérmicas pueden tener pigmentos, pero
lo más normal es que si el artrópodo los tienen estén en el interior de
los
cromatóforos.
La epidermis tiene varias funciones: reparar las heridas, secretar la cutícula, etc.
· Cutícula: Toda parte derivada del ectodermo está cubierta de cutícula, sus componentes químicos fundamentales son la
quitina (que es flexible) y diversas proteínas (
esclerotina,
cuticulina,
resilina).
La cutícula no es una estructura uniforme, está formada por varias
capas: La más externa es la epicutícula (sin quitina) y la más interna
la procutícula (con quitina). Esta última se divide en exocutícula y
endocutícula.
La cutícula tiene tres beneficios principales: rigidez (exocutícula),
flexibilidad (endocutícula) e impermeabilidad (epicutícula).
-
Procutícula: Formada por esclerotina y fibras de quitina.
Dichas fibras se disponen en capas que cada una cambiará la orientación
de la otra. Esto permite cierto deslizamiento entre capas
(flexibilidad). La procutícula más interna, la endocutícula, no se
endurece por
esclerotización,
por ese motivo es la idónea para recubrir articulaciones. La otra capa,
la exocutícula, si se esclerotiza. El endurecimiento se puede producir
de dos maneras, las
quinasas
establecen puentes entre las proteínas dando rigidez, o por la
inclusión de carbonato cálcico en la cutícula. La procutícula tiene
multitud de canales porosos que atraviesan esta capa, en ellos están las
microvellosidades de la epidermis. Hay un tercer tipo de procutícula
que es elástica y está compuesta por resilina, se encuentra en los
ligamentos de los músculos, el odio, inserción de las mandíbulas, etc.
-
Epicutícula: Es una capa muy fina, pero que puede llegar a
tener hasta cinco subcapas, la más interna está compuesta de lípidos y
proteínas, la capa de cuticulina (resistente a disolventes orgánicos),
la capa de
polifenoles,
la capa de ceras (ácidos grasos que dan la impermeabilidad) y la capa
más externa que es la "capa de cemento" de lípidos y proteínas.
Principales funciones tegumentarias:
1) Como protección y defensa.
2)
Aislante hídrico.
3) Base sensorial y glandular.
4) Actúa como esqueleto: exoesqueleto de estructura tubular, más
resistente a la torsión, no es macizo, amplia la superficie interna y
pesa poco.
5) Dan color al animal (de tres maneras): Estructural, Química o Física.
2. Modelos de coloración en artrópodos
Los colores de los insectos pueden clasificarse en tres grupos: los
debidos a pigmentos específicos (colores químicos), los debidos a
efectos ópticos producidos por estructuras cuticulares especiales
(colores físicos) y los producidos por la acción conjunta de ambos tipos
citados (colores fisicoquímicos).
2.1. Coloración por pigmentos
Los pigmentos se pueden encontrar en la cutícula, la epidermis o en los
tejidos subepidérmicos y frecuentemente son sustancias de composición
química conocida, que resulta coloreada debido a que absorben algunas
longitudes de onda de la luz incidente y reflejan las demás. Los tres
grupos de pigmentos más comunes en los insectos son las melaninas, los
carotenoides y las pteridinas.
Las
melaninas, negras o pardas, de la cutícula probablemente derivan inicialmente del aminoácido
tirosina,
por reacciones en las que participa la enzima tirosinasa. La tirosinasa
está generalmente distribuida por todo el cuerpo y la aparición de las
melaninas depende de la presencia localizada de tirosina.
Los
carotenoides
amarillos o rojos son sintetizados característicamente por la planta de
la que se alimenta el insecto. Después de su ingestión persisten en sus
tejidos sin alteraciones o con mínimos cambios, libres o combinados con
proteínas.
Las
pteridinas
contienen nitrógeno en su composición, son un grupo de pigmentos
blancos (leucopterina), amarillos, anaranjados (xantopterinas) o rojos
(eritropterina), químicamente relacionados con las
purinas. Se encuentran en los
Pieridae (
Lepidoptera), avispas y otras especies.
Existen
otros pigmentos menos comunes pero que también
participan en el proceso de coloración y son: Ommocromos (suelen dar el
color de los ojos), Tetrapirroles (dan colores verdes y azulados),
Quinonas (suelen dar colores oscuros, la más famosa es la laca) y
Flavonas (dan colores rojos y amarillos, y también se encuentran en las
plantas).
2.2. Coloración estructural o física
Se debe a la estructura de la cutícula. Los colores estructurales
difieren de los pigmentarios en varios aspectos: Se alteran o se
destruyen por cambios físicos de la cutícula, desaparecen al sumergir la
parte concreta en un líquido con el mismo
índice de refracción
que la cutícula (alrededor de 1.55), pueden imitarse con modelos
puramente físicos y no pueden ser decolorados. Existen 3 modelos:
· Por fenómenos de dispersión: La dispersión, la
reflexión y la refracción de la luz por partículas de mayor tamaño que
la longitud de onda de la luz producen
blancos estructurales. Cuando la dispersión de la luz es por partículas del mismo tamaño que la longitud de onda de la luz incidente se produce el
azul de Tyndall.
· Por fenómenos de interferencia: Las
interferencias ópticas entre las reflexiones de una serie de láminas superpuestas de espesor microscópico producen
colores de interferencia
característicos, metálicos o iridiscentes. Es decir, se producen cuando
la luz incide sobre estructuras de la cutícula que están con una
distancia entre ellas similar a la de la longitud de onda incidente y se
refleja. Esto puede verse en las escamas alares de los
lepidópteros Morpho y en los
coleópteros Entymus y
Cyphus.
Existen dos variaciones: Si las longitudes de onda de la luz que se
refleja de cada una de las láminas coinciden en su tamaño, dan un único
modelo de color más reforzado. Si las longitudes de onda de la luz que
se refleja de cada una de las láminas no coinciden en su tamaño, dan
colores distintos (fenómeno conocido como
iridiscencia).
· Por fenómenos de difracción: Producidos por la
presencia de estrías cuticulares muy próximas, es decir, cuando la luz
incide en estructuras cuticulares que miden entre 0.5 y 3 micrometros.
La luz toca la estructura y la rodea. Son característicos de algunos
coleópteros.
2.3. Coloración mixta
Es una mezcla de las dos anteriores. La combinación de colores es mucho
más común que los puramente estructurales. Un azul estructural puede
estar combinado con un pigmento amarillo para producir un verde
brillante, como en algunas mariposas (
Troides sp.) o un pigmento rojo en las escamas de las alas de otra mariposa (
Teracolus) se combina con un violeta estructural para producir un magenta.
3. Finalidad de la coloración en artrópodos
3.1. Ocultamiento
3.1.1. Coloración Críptica (Homocromía)
El cuerpo, alas y algunos apéndices de los insectos varían notablemente
en su forma y color y a menudo hacen posible que una especie sin medios
de defensa se proteja ella misma con la
coloración críptica (ocultación) o camuflaje y que los insectos perjudiciales adviertan de su presencia por medio de colores brillantes.
Entre los insectos se dan muchos casos de coloración críptica, que, en general parece ser que ha evolucionado a través de una
selección natural
ejercida por depredadores vertebrados que buscan a sus insectos presa
visualmente. En algunos insectos la ocultación se da por un parecido
general al color u otras características del
hábitat
del insecto. Las especies que viven entre la vegetación tienden a ser
verdes y las que lo hacen sobre fondos más oscuros, tales como el suelo,
pueden ser pardas, castañas o negras.
Muchas larvas de lepidópteros activas de día aprovechan la sombra, y
para ello tienen una superficie superior más oscura y una inferior más
clara (al contrario de las especies que se alimentan o descansan boca
abajo).
La coloración y el comportamiento crípticos también se han desarrollado
en algunos insectos depredadores, que de esta forma son menos visibles
para sus presas. Entre los
Mantodea (mantis) hay muchos ejemplos y algunos géneros, tales como
Hymenopus (
Figura 1), se parecen a flores de colores brillantes, mientras que otros recuerdan a ramillas u hojas.
Algunos ejemplos de coloración críptica se han analizado
experimentalmente y se ha visto que sirven para reducir las
posibilidades de que el insecto sea atacado por pájaros depredadores,
pero otros muchos casos requieren una investigación más completa.
Algunos de los estudios más pormenorizados, demostrando claramente el
valor selectivo del camuflaje, se han hecho sobre el fenómeno del
melanismo industrial.
Muchas especies de mariposas se ocultan normalmente, debido a las
manchas irregulares castañas, grises o verduscas de sus alas, cuando se
posan sobre los troncos de los arboles cubiertos de líquenes.
Durante los últimos 150 años, sin embargo, en algunas zonas industriales
de Europa y América del Norte con atmósferas polucionadas por humos,
los troncos de los árboles se han vuelto negros y carecen de líquenes.
En estas zonas las mariposas con colores típicos se han visto
sustituidas por variedades melánicas, con colores grises oscuros o
negruzcos más uniformes, las cuales se ocultan mejor de los pájaros que
las depredan que las formas originales de colores más claros. El
fenómeno ha ocurrido en muchas especies y es un claro exponente de la
depredación selectiva. Para algunas de las especies se ha esclarecido la base genética del color, como, por ejemplo, para
Biston betularia (
Figura 2), cuya forma típica puede reemplazarse por una variedad melánica (
b.f. carbonaria)
que difiere en un único alelomorfo dominante. Más recientemente la
reducción de la polución del aire ha originado la marcha atrás de estos
sucesos y otra vez las formas normales tienden a sustituir a las
melánicas.
3.1.2. Coloración Disruptiva y Mimesis
La
coloración disruptiva
que tiende a romper el contorno del insecto también está muy extendida.
Son especies capaces de variar la pigmentación de diversas partes de su
cuerpo en función de la cantidad de luz que reciben, de forma que
logran integrarse visualmente con elementos de fondo.
Muchos insectos muestran parecidos más específicos a ciertas características del ambiente. Las larvas de muchos
geométridos, tales como
Selenia dentaria,
se parecen extraordinariamente a ramillas y tienen el cuerpo cilíndrico
con una coloración parda irregular y se sujetan formando un ángulo con
la rama sobre la que descansan, quedando unidas solamente por el último
par de falsas patas. Algunos saltamontes de antenas largas (
Tettigoniidae) como los
Pseudophyllinae tienen el primer par de alas verdes, ancho y con forma de hoja, y es bien conocido el parecido de muchos
Phasmida (insectos palo o insectos hoja) a ramillas, tallos y hojas, que tienen su máximo exponente en géneros tales como
Phyllium (
Figura 3),
en el que las alas anteriores, la forma aplastada del cuerpo, las
expansiones foliáceas de las patas y el color verde hacen que se asemeje
extraordinariamente a una hoja.
La mariposa hoja india
Kallima inachus (
Figura 4)
y las especies próximas tienen la cara inferior de las alas de color
castaño, de forma que cuando el insecto está en reposo y esta superficie
queda visible se asemeja en forma y color a una hoja seca, con sus
venas y con las manchas de putrefacción de algunos hongos. En este caso,
al igual que en otros muchos, la postura y el comportamiento del
insecto son partes esenciales del camuflaje.
3.2. Advertencia
3.2.1. Coloración Aposemática
Los colores de aviso típicos (
aposemáticos)
son, en general, modelos sencillos y brillantes, que son exhibidos por
los insectos dañinos para advertir a los depredadores vertebrados de su
carácter desagradable. Una vez que los depredadores han aprendido a
asociar el modelo de color o la apariencia con el hecho de no ser
comestibles, evitaran alimentarse de especies con colores aposemáticos.
Entre los ejemplos tenemos la coloración roja o amarilla y negra de las mariquitas (
Coccinellidae) o las larvas de
Tyria jacobeae, que tienen bandas negras y amarillo-naranjas. O también es el caso de la araña
Argiope bruennichi (
Figura 5).
3.2.2. Mimetismo
Mimetismo
en el sentido usado aqui es el parecido de dos o más especies de
insectos entre sí. El mimentismo es una forma especial de parecido
protector, en el que dos o más especies de insectos (a menudo sin
relación) han desarrollado modelos de colores y de comportamiento
similares. Aunque se han propuesto varias clasificaciones complicadas de
mimetismo, solo vamos a diferenciar aquí las dos formas principales:
Mimetismo Batesiano y
Mülleriano.
· Mimetismo Batesiano:
En el mimetismo Batesiano (que toma el nombre del naturalista H.W. Bates, que fue el primero que lo describió) una especie, el
modelo,
no es comestible o es perjudicial de alguna forma y advierte de este
hecho, por tener un modelo de coloración característica, por lo que los
pájaros o los mamíferos que la depredan aprenden a evitarla. Otra
especie, el
mimético,
es comestible, pero está protegida porque ha desarrollado un modelo de
coloración muy semejante a la especie no comestible, y por consiguiente,
es confundida por sus depredadores, que han aprendido a asociar el
modelo de color con alguna característica desagradable.
Un buen ejemplo lo proporcionan dos
Nymphalidae de América del Norte. La mariposa monarca
Danaus plexippus (
Figura 6) es un
Danainae cuyas larvas se alimentan del
algodoncillo (
Asclepiadaceae) y aprovechan un glicósido cardíaco que hace que el adulto no sea comestible. Esta especie es mimetizada por
Limenitis archippus (
Figura 7), que es una especie comestible de otra subfamilia (
Nymphalinae).
En un ejemplo más complicado, la mariposa Norte y Centroamericana
Battus philenor es un modelo desagradable para cuatro mímicos diferentes: dos son especies del género
Papilio y los otros son las hembras de dos
Nymphalidae que tienen
dimorfismo sexual.
En los casos típicos de mimetismo Batesiano se puede esperar que el
mímico sea menos abundante que el modelo, que el modelo tienda a
parecerse a sus parientes próximos y el mímico a diferir de ellos, y que
el modelo aislado esté protegido por sí mismo, por no ser comestible.
· Mimetismo Mülleriano:
En contraste con esto, el mimetismo Mülleriano típico se da cuando dos o
más especies no comestibles han desarrollado una apariencia similar, de
forma que las pérdidas ocasionadas por el ataque de depredadores sin
experiencia, que aun no han aprendido a asociar el modelo con que no sea
comestible, sean compartidas por las dos especies. La distinción es
útil incluso cuando no hay una separación clara, como cuando varias
especies difieren en su relativo valor comestible.
Muchas asociaciones miméticas implican a varias especies de una manera
muy complicada, y en ellas la apariencia de un grupo de miméticos
Müllerianos desagradables es copiada por miméticos Batesianos
comestibles.
En algunos casos una especie dada puede ser
polimórfica
o con dimorfismo sexual en los modelos de coloración, y los diversos
morfos intervienen en diferentes relaciones miméticas. La mayoría de los
Nymphalidae de la subfamilia
Heliconiidae Norte y
Centroamericanas son desagradables de comer y tienen coloración roja,
naranja, amarilla y azul. Existen muchas asociaciones miméticas entre
diferentes especies de
Heliconiidae y entre
Heliconiidae y especies que también tienen un gusto desagradable de las subfamilias
Danaiinae,
Ithomiinae y
Acraeinae, las cuales, a su vez, son mimetizadas por especies supuestamente comestibles de
Pieridae y
Nymphalidae.
Heliconius erato (
Figura 8) tiene varias formas con colores diferentes y cada una de ellas se corresponde con una forma de la también polimórfica
Heliconius melpomene.
También son interesantes los parecidos miméticos exhibidos por las
distintas formas con coloración particular de la hembra de la mariposa
Papilo dardanus, pues cada una de ellas mimetiza a una especie de
Danaus y de
Amauris, mientras que los machos de
P.dardanus no son miméticos.
Los aspectos evolutivos, genéticos y de comportamiento de tales
asociaciones miméticas complejas presentan muchas dificultades y algunos
de ellos se están esclareciendo actualmente mediante investigaciones
prácticas.
3.3. Otras finalidades
3.3.1. Asustar al depredador
Los insectos que tienen coloración críptica exhiben a veces, mientras
descansan, colores de aviso al moverse rápidamente, y esto se cree que
sirve para asustar, confundir o apartar a los depredadores. De repente,
pueden quedar visibles zonas con colores brillantes (<<
coloración instantánea>>) como hace la mariposa
Noctua pronuba, cuyas alas posteriores tienen bandas amarillas y no son visibles cuando la mariposa no vuela, o el saltamontes
Oedipoda caerulescens,
cuyas alas posteriores con bandas azules y negras se esconden en reposo
bajo el par que tienen coloración críptica, pero se hacen visibles al
volar.
Cierto número de insectos exhiben como aviso manchas en forma de grandes ojos de colores brillantes, como las mariposas
Smerinthus ocellata o la <<mariposa búho>>
Caligo y otras
Brasolinae
tropicales de América del Sur. También algunos crustáceos exhiben unos
ocelos engañando a los predadores sobre su verdadero tamaño o
peligrosidad, como es el caso de
Squilla mantis (
Figura 9) o galera.
3.3.2. Atraer a zonas no vitales
Las pequeñas manchas en forma de ojos (
ocelos) de las alas de muchos
Satyridae (
Figura 10)
se cree que tienen por función proteger a las mariposas, pero de otra
manera completamente diferente, pues hacen que los pájaros golpeen el
ala y así desvíen su ataque de otras partes más vulnerables del cuerpo.
3.3.3. Identificación
Principalmente sirve para reconocer a individuos de su misma especie, y más concretamente, a los del sexo contrario.
4. Cambios de la coloración en artrópodos
El color cambia a lo largo de la vida de los artrópodos debido a diferentes causas de distinto origen:
4.1. Cambios fisiológicos
Son cambios circadianos día-noche por movimientos del pigmento como
respuesta fisiológica a la temperatura diurna (más clara para reflejar
la luz y absorber menos calor).
4.2. Cambios morfológicos
Se producen por cambios en el metabolismo del color, bien aumentando su intensidad, bien porque cambia. Existen 5 modelos:
· Temperatura: Por ejemplo, variando en insectos la temperatura de su
desarrollo postembrionario, puede dar una coloración no habitual a su
especie.
· Edad: Los insectos nacen con una coloración y a lo largo de su vida va
cambiando, principalmente por el metabolismo de los pigmentos.
· Homocromía: Insectos que se adaptan a un medio y son semejantes en color al medio en que viven.
· Apiñamiento: Cuando una especie se cría apiñada con densidades grandes
de coloración hay un distinto color en la descendencia, cuando la
densidad es menor también cambia.
· Hormonal: Determinadas hormonas en la
hemolinfa pueden dar un color u otro.
4.3. Cambios evolutivos
Observado con el melanismo industrial de
Biston betularia de color claro y
Biston betularia carbonaria de color oscuro (
Figura 2)
en las cortezas de los abedules y líquenes de zonas industriales
inglesas expuestas a contaminación (haciendo oscurecer la corteza de
abedules y causando la desaparición de líquenes).
4.4. Cambios estacionales
Cambios de color en función de la estación anual.
5. Bibliografía
1) Davies, R.G. Introducción a la entomología. Ediciones Mundi-Prensa. 449 pp.
2) Bellmann, Heiko. Arácnidos, crustáceos y miriápodos. Ediciones Blume. 320 pp.
3) Richards, O.W. y Davies, R.G. Tratado de entomología Imms tomo 1. Editorial Omega. 438 pp.
4) Richards, O.W. y Davies, R.G. Tratado de entomología Imms tomo 2. Editorial Omega. 998 pp.
5) Fuentes web:
http://www.wikipedia.com
http://www2.uah.es/zoologia1_paramayores/10_ARTROPODOS_Generales.pdf